Amparo es una gliptodonte fuerte, amable y responsable que cuenta con una dilatada experiencia. Ha vivido una vida plena y se acerca a la edad de jubilación, pero ha encontrado consuelo y sentido en su papel maternal, primero como madre adoptiva de su hijo Gaby, y ahora como cuidadora en la guardería de una pequeña escuela de una isla vecina. Ha sido la piedra angular afectiva de otros durante toda su vida y recientemente ha dado un importante giro a su carrera como guardaespaldas de algunos de los paleosaurios más importantes del mundo. Por miedo a dejar a Gaby sin nadie si le sucedía algo en su trabajo, reside ahora en Isla de Ámbar buscando un cambio de ritmo en una vida cargada de adrenalina. Por desgracia, los niños de la guardería le hacen pasar jornadas llenas de emociones de distinta índole.