Ágata es una Diplocaulus que posee extraordinarios conocimientos sobre medicina y bienestar. De pequeña, siempre caía enferma por culpa de algún que otro resfriado y decidió emprender la tarea de averiguar qué hace falta para estar saludable y ser feliz. Su vitalidad hace que su trato con los pacientes sea cordial y cercano, pero cuando transmite el lado morboso de su trabajo a sus pacientes, a veces provoca que se sientan más enfermos que cuando llegaron. Esa curiosidad acerca de la salud se extiende más allá del ámbito paleosaurio e incluye un interés totalmente normal y NADA obsesivo por los bichos y los alienígenas.